EL MESIAS DE HAENDEL

El músico Georg Friederich Händel (1685-1759), (en 1927 cambió su nombre por George Frideric Haendel) sufrió una apoplejía el 13 de abril de 1737, ese ataque le dejo postrado en la cama, con la mitad derecha del cuerpo paralizada, y con sus facultades mentales gravemente dañadas. Después de unos meses difíciles, el médico le recomendó que pasara una temporada en el balneario de Aquisgrán (Alemania).

Haendel se tomó su recuperación muy en serio, pasaba nueve horas diarias entre las aguas termales y los ejercicios. Poco a poco recuperó todas sus facultades. La inspiración volvió a llamar a su puerta. Poco tiempo después una grave crisis económica asoló Inglaterra, así que no vendía ni una de sus composiciones, y las deudas pronto llegaron. Haendel se convirtió en una persona huraña y triste, eso le hizo que la inspiración volviera a desaparecer.

Un día, su suerte cambió, recibió una carta del poeta Charles Jennens (1700-1773), en esa misiva le pedía que compusiera una ópera para el texto que le adjuntaba. Haendel se enfadó, cogió el libreto, lo piso, y lo rompió. Más tarde reflexionó, cogió la carta y la volvió a leer. Cogió también el libreto que había roto y lo primero que leyó fue: “¡Consolaos!”. Siguió recogiendo los trozos y a medida que las iba recomponiendo iban surgiendo palabras que para el músico eran mensajes claros de esperanza y fe, escritos para reconfortarlo a él. A partir de ese momento, algo cambió en su interior.

Entró en una especie de misticismo. Se encerró en sus habitaciones. No dormía, no comía, gritaba constantemente ¡Aleluya! Después de unas semanas terminó su obra: “El Mesías”. Cuentan que cuando terminó, durmió diecisiete horas seguidas. El estreno de la obra estuvo rodeado de polémica. A la Iglesia no le parecía bien que se representara en un teatro, ya que era una obra sacra. Al final se estrenó el 13 de abril de 1742, con gran éxito.

A comienzos de 1759, Haendel cayó enfermo. Quería morir el 13 de abril, Viernes Santo, la misma fecha de su apoplejía, y la misma del estreno de el Mesías, su deseo no se cumplió. Murió el 14 de abril de 1759.