CLASES SOCIALES EN AL-ANDALUS

La mayoría de la población de Al-Andalus la formaban los “muladíes”, que a su vez designaba a dos grupos: los “muwalladun”, muladíes renegados para los cristianos, que eran los que nacían musulmán de padre árabe o beréber y madre hispana; y los “musalimah”, que eran los que se habían convertido al Islam. Era una gran ventaja social ser musulmán.

Fuera del ambiente islámico había en Al-Andalus cristianos y judíos. Los musulmanes eran tolerantes con ellos, pues consideraban que practicaban religiones cercanas a la suya.Unos y otros eran tributarios (dimníes), pues debían satisfacer la “chizyah” (impuesto de carácter personal) y el “jarach” (contribución territorial). A cambio no sólo estaban protegidos, sino que tenían jurisdicción autónoma en diversa cuestiones, como por ejemplo, jueces propios.

Los mozárabes tuvieron una trayectoria muy atormentada, pero a pesar de eso, tuvieron una gran influencia árabe. Algunos mozárabes ocuparon puestos destacados en la corte islámica. La época califal fue muy tranquila para la comunidad mozárabe de Al-Andalus.

Los judíos se adaptaron con facilidad al mundo islámico. Igual que los mozárabes, mantenían su religión, pero a la vez se arabizaron notablemente. Se establecieron en núcleos urbanos, donde vivían en barrios separados, muchos judíos desempeñaron importantes puestos, sobre todo de carácter económico e intelectual.

Otra de las clases sociales era la “jassa”, que era la más elevada. Eran los aristócratas, estaba integrada por patricios árabes, orgullosos de su linaje. Formaban una especie de nobleza de sangre. Solían ser grandes propietarios territoriales y entre ellos se reclutaban los altos funcionarios. Poco a poco la nobleza de sangre fue sustituida por la nobleza de servicio, integrada por colaboradores próximos al poder califal.

Por otro lado se encontraba la masa popular de las ciudades o “amma”. A esta clase social pertenecían los artesanos y jornaleros, gentes que vivían en condiciones precarias y que solían protagonizar revueltas.

En el campo se encontraban los grandes propietarios, los colonos o “sarik” ligados a los dueños de la tierra por contratos de aparcería, y los campesinos vinculados a la tierra.

FOTO-Mezquita-Catedral de Córdoba