12 de diciembre de 2014

EL CERDO LETRADO


Durante los siglos XVII y XVIII era muy habitual ver en las ferias y mercados de Inglaterra espectáculos donde los animales eran los protagonistas, pulgas amaestradas, perros bailarines, canarios que disparaban, etc.

Samuel Bisset, era un zapatero que tenía uno de esos espectáculos de animales, tenía un caballo, un perro, dos monos, una tortuga, unos canarios y unos gatos que maullaban opera. Buscando ampliar su colección, pensó que unos cerdos serían una gran novedad.

En 1782, compró en Dublín un lechón negro que le costó tres chelines. Al principio no progresó en el adiestramiento del cerdo, y después de dieciséis meses de enseñanzas creyó que estaba listo para su primera actuación.

El cerdo era la estrella del espectáculo, se arrodillaba, se inclinaba, deletreaba nombres usando unos cartones, hacía cuentas y señalaba personas casadas y solteras entre el público. Se convirtió en un cerdo muy famoso en el centro de Inglaterra.

Un olvido en la autorización por traslado de residencia ocasionó que las autoridades tomasen medidas y como consecuencia, Bisset fue golpeado y amenazado con el sacrificio del cerdo. Al final todo se arreglo y ambos se marcharon a Londres, cuando se encontraban en Chester, Bisset murió. El conocido como “Cerdo Letrado” pasó a manos de un señor llamado Nicholson, que también se dedicaba al espectáculo con animales.

En 1785 se anunció en los periódicos que el famoso cerdo iba a llegar a la ciudad de Londres. Fue todo un éxito de público. Al poco tiempo, el cerdo se unió a un circo donde los acróbatas consideraban que se les humillaba por tener que trabajar con un cerdo, así que fueron a ver al director diciéndole que escogiera entre el cerdo o ellos. El cerdo se quedó.

En adelante comenzaron una gira con mucho éxito por varias ciudades de Inglaterra. Todos hablaban de sus grandes actuaciones.  En 1786, el cerdo salió de Inglaterra rumbo a Francia. A pesar de que había unos cerdos también muy inteligentes en Francia, él siguió con sus éxitos.

En noviembre de 1788 se informó que el “Cerdo Letrado” había muerto. A lo largo de su carrera, los diarios comentaron que el cerdo ganó mucho más dinero que muchos actores y actrices de la época. Unos artículos de octubre de 1789 aclaraban que el cerdo había regresado a Londres después de una larga gira por Francia. No se sabe cuál es la versión verdadera.

3 comentarios :

Anónimo DICE

Que curioso los divertimentos de la sociedad antigua que ocurrencias!... a propósito, adjunto una imagen ilustrativa,en un contexto similar al del posteo:

http://www.fotolog.com/rekate/23582876/

Me gustaría saber con exactitud que ritmo musical seria el que acompaña la escena a juzgar por la imagen podría ser swing... saludos!

Ana DICE

Anónimo, muy inteligencia la del cerdo. La imagen muy buena, yo creo que le iría muy bien cualquier ritmo, incluso un pasodoble. Saludos.

Anónimo DICE

Ana,gran observación apropiadisimo lo del paso doble, algo de pepe el trompeta iría a la perfección!...La postura de los cerdos bailando en la imagen remite a ese estilo!, (y el restallido del látigo que lleva el mono, lo imagino sincronizado en el momento exacto de la percusión!). Saludos.