NÜWA Y FIXU (LEYENDA CHINA)

Según la leyenda mitológica China, “Nüwa”, la primera emperatriz divina y primera madre, creó a los seres humanos. Tenía forma de ser humano en la parte superior de su cuerpo, con cara humana y brazos humanos. La parte inferior era una cola de serpiente o dragón. El compañero de Nüwa era Fuxi, benefactor de la raza humana, creador de la escritura, la pesca y la caza. Unos dicen que eran hermanos y otros pareja, algunos incluso que eran ambas cosas.

Siendo la primera y la única desde el comienzo de los tiempos y sintiéndose sola, empezó a crear seres humanos y animales. El primer día creó el gallo, el segundo el perro, el tercero la oveja, el cuarto el cerdo, el quinto la vaca, el sexto el caballo, y el séptimo creó al primer ser humano, utilizando para ello barro del gran río Amarillo (Huange).

En primer lugar los fue esculpiendo uno a uno, delicadamente, a su propia imagen y semejanza, pero al darse cuenta de que era un trabajo muy duro, decidió meter en la arcilla una cuerda que, al moverse rápidamente, hacía que unas gotas de barro cayeran al suelo y que cada una de ellas se transformase en una persona distinta.

Estos últimos se convertirían en las personas de clase baja o media, mientras que los que había hecho de manera más laboriosa serían los de clase alta. Algunas de las personas, fueron deformadas por la lluvia y ese fue el origen de las enfermedades y las malformaciones físicas.

Nüwa, dotó a los nuevos seres la capacidad de procrear y unas normas para comportarse de manera correcta, a semejanza de los dioses, de esta manera ya no podrían actuar como animales. Fuxi les enseñó las habilidades para vivir con comodidad y seguridad.