JULIO CÉSAR Y LAS MUJERES
Según relata Suetonio en su obra “Los doce Césares”, Julio César fue muy promiscuo, y por ello era la comidilla de Roma, Suetonio nos cuenta:
“Tiénese por cierto que fue muy dado a la incontinencia y que no reparaba en gastos para conseguir tales placeres, habiendo corrompido considerable número de mujeres de familias distinguidas, entre las que se cita a Postunia, esposa de Servio Sulpicio; a Lollia, de Aulo Gabino; a Tertulia de M. Craso, como también a Mucia, De Cn. Pompeyo”…
Pero a ninguna amo tanto como a la madre de Bruto, Servilia, a la que le regalo durante su primer consulado una perla que le había costado seis millones de sestercios, y a la cual en la época de las guerras civiles, además de otras ricas donaciones, hizo adjudicar a bajo precio las propiedades más hermosas que se subastaron.
Ante la extrañeza que manifestaban muchos del bajo precio en que se habían pagado, Cicerón dijo: “Para que comprendáis bien la venta, se ha deducido la Tercia”, aludiendo a que se decía que Servilia favorecía los amores de su hija Tercia con Julio César.
No guardo más respeto en las provincias a su mando al lecho conyugal, a juzgar por los versos que cantaban a coro sus soldados el día de su triunfo sobre las Galias:
“Ciudadanos, esconded vuestras esposas, que traemos aquí al adúltero calvo, en la Galia se dedica a fornicar con el oro robado a los romanos”…
La interminable lista de de sus conquistas femeninas a lo largo de sus campañas incluye también a dos reinas; Eunoé, esposa de Bogud de Mauritania, y por supuesto a Cleopatra.
4 comentarios :
Un gran post y un mejor blog.
Adoro la historia, gracias por dedicar horas a escribir para deleitar.
Tenacioso, gracias a ti por tus palabras, tu visita y tu comentario.
Un beso,
Leí que cuando Julio Cesar llegaba a alguna ciudad, se decía:
"Maridos guardad a vuestras mujeres, mujeres guardad a vuestros maridos"
Un beso, Ana.
Merce, parece que era un buen elemento.
Un beso.
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