25 de noviembre de 2009

EL CORTEJO FÚNEBRE DE JUANA LA LOCA


Tres meses después de morir el rey Felipe I, (Felipe el Hermoso) de unas fiebres provocadas, según parece, por beber agua fría tras un partido de pelota, Juana I (Juana la loca) decidió llevar sus restos desde Burgos hasta Granada, donde su madre Isabel había ordenado construir un mausoleo real. Esto era normal dentro de las costumbres de las dinastías reales de la época, lo que no parecía tan normal era que la propia reina acompañase el féretro.

El cadáver fue sacado de su tumba (parece ser que el cadáver fue vaciado para que tardará más en pudrirse), llevado por cuatro caballos, y de un grupo de clérigos entonando el Oficio de los Difuntos. Doña Juana, había encargado a unos monjes cartujos el cuidado del féretro, y el viaje se realizó en etapas nocturnas a la luz de las antorchas, ante la mirada asombrada de los ciudadanos.

En Torquemada los restos dio la luz a Catalina, sexto de los hijos de la reina y de Felipe I. Luego reanudó el viaje, pero se tuvo que detener en Tórtoles (Ávila) a causa de una epidemia de peste. Doña Juana retrocedió entonces hasta Arcos (Burgos), donde permaneció más de un año.

Que la reina deambulara con un cadáver, y se quedará instalada durante un año en Arcos, hizo que tuviera que intervenir su padre Fernando, y en 1507 el rey volvió a tomar las riendas del gobierno en Castilla. Sólo quedaba convencer a Juana de que permitiera enterrar a su marido y de que ella misma se instalara en una residencia apropiada.

Ante la negativa de su hija, el rey Fernando pensó coaccionarla secuestrando a su hijo Fernando, pero lo único que consiguió fue una nueva crisis nerviosa de Juana. Por fin en febrero de 1509, el rey fue personalmente a Arcos a llevarse a su hija a la fuerza. Su destino sería el Palacio de Tordesillas, de donde ya no saldría hasta su muerte, casi cincuenta años después.

Quince años tardó Felipe el Hermoso para ser enterrado en Granada. En 1525, su hijo Carlos V ordenó el traslado del cadáver. Por fin descansa junto a su amado Felipe en el Panteón Real de la Catedral de Granada.

4 comentarios :

odoagro DICE

Por su conducta decían que estaba loca, si pero de amor, en cambio también se decia que Felipe el hermoso pasaba de ella, solazandose con otras, hay que joderse, como es la vida.

Buenas noches.

Ana DICE

Valentín, si que parece que era un poco "cabroncete".
Un beso.

enrique DICE

Siempre me ha impresionado ese cuadro.
Besos.

Ana DICE

Enrique imaginate lo que debía ser verla pasar.
Un beso.