DICK TURPIN

 

Dick Turpin (1706-1739), nació en Essex, en el sudeste de Inglaterra. Hijo de campesinos, trabajó como carnicero hasta que formó una banda y decidió dedicarse a robar ganado en las granjas más ricas de la zona. Su carrera criminal empezó robando dos bueyes. Después de un tiempo muy breve como salteador de caminos, en los bosques de Epping, huyó cuando lo pillaron con las manos en la masa a Nueva York, donde pretendió hacerse pasar por caballero.

Aunque había cometido un montón de crímenes, como robos o asesinatos, al final lo pillaron porque por casualidad disparó y mató a un gallo, después de volver enfadado y con las manos vacías de una cacería. Cuando lo llevaron a juicio enseguida salieron a la luz sus fechorías de delincuente.

Fue condenado a la ejecución. Ese día, mientras lo llevaban por la calle atravesando la ciudad, Turpin saludaba con orgullo a la multitud. Lo que muchos no sabían es que, tenía mucho interés en acabar sus días de esa manera tan pomposa y ceremonial, que él mismo contrató a plañideras para que acudiesen a llorar en el momento de su ejecución.

Turpin se convirtió en leyenda después de su ejecución, idealizado como un valiente y apuesto bandido. En realidad muchas de sus hazañas corresponden a otras personas.