HISTORIAS SOBRE MUJERES

Una transexual británica de 50 años estuvo casada durante 17 con una rica heredera que no supo el verdadero sexo de su marido hasta que vio su certificado de nacimiento. El engaño no solo le valió a la transexual la anulación matrimonial, sino que le impidió obtener parte de la fortuna de la esposa ni recibir manutención alguna. El hombre que nació mujer y se sometió en 1973 a una doble mastectomía siguiendo además un tratamiento hormonal, utilizaba un pene de escayola en sus relaciones intimas. Conservaba su vagina porque no se atrevió a afrontar una reconstrucción quirúrgica del miembro viril. Según el Tribunal de Apelación de Londres, que rechazó su demanda, su caso es “triste y digno de compasión, pero al mentir sobre su verdadera condición ha perdido todos los derechos sobre el dinero de su esposa”. Durante la vista, su mujer dijo que siempre creyó que el pene de su marido era pequeño o deforme, pero no artificial.

En la localidad británica de Somerset hay una funeraria que solo ofrece servicios a mujeres que no quieren que su cadáver sea manipulado por hombres.

Nik Abdul Aziz Nik Mat, que desempeñaba el cargo de primer ministro de Kelatán, uno de los estados federados de Malasia, dio órdenes a los funcionarios de su administración, en julio de 1999, de que solo contrataran a las mujeres más feas ya que las guapas no tendrían dificultades para encontrar maridos ricos.

Tom Neiderer, leñador norteamericano del condado de York, al sur de Pensilvania, decidió que debía casarse en las alturas. Tras su primera boda, Tom de 57 años, pensó que si se casaba de nuevo lo haría de esa manera, y que si su futura esposa le quería de verdad, lo aceptaría. Y así fue, Barb Keimig, la novia, que dijo ser una fanática de las alturas, accedió a celebrar la ceremonia como él quería. Ambos se colocaron un arnés y se colgaron de un árbol del jardín de la casa de Tom. Así, colgados en las alturas, se casaron.