ANTOINE B. BEAUVILLIERS

Antoine B. Beauvilliers (1754-1817), fue un restaurador francés que se estableció en París hacia el año 1782, fue durante quince años el propietario de la fonda más famosa de París. Puso antes que nadie comedores elegantes, camareros bien vestidos, bodega selecta y cocina superior. Cuando algún colega quiso igualarse a él, nadie lo consiguió.

En 1814 y 1815, durante las dos ocupaciones consecutivas de París, se veían delante de su fonda coches de todos los países. Conocía a todos los jefes extranjeros y acabó por aprender cuantos idiomas hablaban, hasta el punto necesario para sus negocios.

Publicó una obra de dos volúmenes titulada “El arte del cocinero”. Esta obra, fruto de su larga experiencia, lleva el sello de una práctica ilustrada. Hasta entonces nadie había presentado el arte de la cocina con tanta exactitud ni método.

Beauvilliers tenía una memoria prodigiosa, reconociendo y agasajando, pasados veinte años, a personas que solo habían comido en su casa una o dos veces. También tenía en casos determinados un método especial para los concurrentes a su fonda. Sabiendo que estaban reunidas en su comedor personas ricas, se acercaba a ellas con aire obsequioso, saludaba respetuosamente y parecía que todas sus atenciones y cuidados eran para sus huéspedes.

Indicaba el plato que no debía tomarse, otro que era necesario pedir inmediatamente y mandaba traer un tercero que nadie conocía. Los vinos para sus comensales provenían de una bodega cuya llave guardaba solo él.

Beauvilliers había acumulado, despilfarrado y vuelto a acumular riquezas varias veces. No se sabe, en el momento de su muerte su estado financiero, se cree que no debió dejar muchos bienes a sus sucesores.