2 de junio de 2019

LA DRAMÁTICA HUIDA DE JAN BAALSRUD



En 1943, Noruega llevaba tres años siendo un gobierno marioneta de Alemania. Jan Baalsrud, militar del ejército británico, recibió instrucciones para una operación de sabotaje contra los ocupantes alemanes de su país.

Su compañía zarpó en una pequeña embarcación de las islas Shetland hacia Troms, con la fatalidad de que un vecino dio la alarma a una guarnición de la Wehrmacht. A la mañana siguiente un buque de guerra alemán apareció ante ellos, y los 12 luchadores por la libertad se vieron obligados a abandonar el barco tratando de escapar. Once de ellos fueron capturados, todo menos Jan.

Sobre un fiordo helado, Jan alcanzó la isla de Hersoy, donde fue cuidado por las mujeres de la isla. A pesar de estar temporalmente a salvo. Sabía que tenía que llegar a la frontera si quería sobrevivir. Atravesó el país y tuvo mucha suerte, ya que gran parte de la población local simpatizaba con su causa y le ofreció cobijo y comida.

Lo peor de su odisea fue el frío. Constantemente se enfrentaba a tormentas de nieve, incluso en una ocasión sufrió ceguera a causa de la nieve provocando que estuviera tres días avanzando en círculos en las montañas. Llegó como pudo a un campo de resistencia donde se recuperó antes de seguir con su viaje.

A unos kilómetros de llegar a la frontera se dio cuenta de que tenía que amputarse nueve dedos de los pies para librarse de un principio de gangrena. Casi muere, pero en el último momento apareció una familia que lo acogió en su casa y lo ayudo a cruzar la frontera de Finlandia, y después la de Suecia. Su aventura duró dos meses.

Tras pasar siete meses en un hospital en Boden, Suecia, lo llevaron al Reino Unido en un avión Mosquito de la Royal Air Force, después fue enviado a Escocia para ayudar a entrenar a otros compatriotas que regresaban a Noruega para seguir luchando contra los alemanes.

Murió en Tenerife en el año 1987, se había trasladado a vivir allí en 1967. En su honor cada año en Troms se recrea su escapada en el mes de julio a lo largo de nueve días. Además, su historia fue llevada al cine dos veces con las películas: "Nine Live" y "El Duodécimo hombre".

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