TIGRE DE BENGALA

Las franjas del tigre de bengala, en combinación con la luz solar irregular que se filtra a través de los árboles, le ayudan a confundirse con el fondo y pasar desapercibido. Los ojos orientados hacia delante y la visión binocular le ofrecen muy buena percepción de la profundidad lo que le ayuda a cazar, y a ver con muy poca luz Su lengua áspera está cubierta por diminutas protuberancias eso le ofrece una textura áspera, y le sirve para raspar la comida de sus presas y limpiar los restos.

El tigre de bengala tiene un cuerpo musculoso y fuerte que le permite saltar, escalar y nadar. La piel suelta de la barriga le protege de las patadas de las presas. Sus garras gigantes actúan como aletas en el agua y le sirven para deslizarse con sigilo. Se agarran tanto a las presas y les ayudan a agarrarse para escalar.

Son muy astutos y siguen en silencio a sus presas hasta que están lo suficientemente cerca para lanzarse sobre ellas, cuando la presa está a seis o nueve metros de distancia, el tigre utiliza sus patas traseras para embestir y saltar. Acaba con la presa propinando un mordisco rápido en la parte trasera del cuello. No les gusta compartir su comida, por esa razón, una vez conseguida la presa, la arrastran hasta un lugar seguro y apartado para devorarla. Algunos tigres cubren los restos para comérselos después.