PEYOTE

El peyote es una planta mexicana que se encuentra en las zonas montañosas. Tiene un tamaño de unos quince centímetros y se crían por racimos, de dos a seis frutos cada uno. Los peyotes, previamente cortados en trozos regulares, se dejan al sol y la intemperie hasta que están secos. Una vez secos se machacan hasta ponerlos en polvo, se mezcla con alcohol de 70 grados y se filtra, obteniendo varios alcaloides solubles en éter y cloroformo. Sus propiedades son muy curiosas. Tomado en grandes dosis excitan la imaginación en sueños sorprendentes.

Los pueblos precolombinos la conocían y la empleaban en ciertas ceremonias de culto, tradición que todavía se conserva en algunas tribus indígenas. La rareza y luminosidad de las visiones que provocan los alcaloides que contiene, ha hecho que sean muchos sus seguidores.

El culto del peyote consiste en evoluciones coreográficas hechas alrededor del altar del fuego. normalmente, solo los hombres, llenos de tatuajes, bailan en torno al altar, cubierto de pinturas simbólicas. En ocasiones son admitidos a la ceremonia mujeres y niños enfermos, entre los que reparte el sacerdote tajadas de peyote, que éstos chupan con la fe de curarse.

Para recolectar el peyote en la Sierra Madre, los indios huichols se engalanan y pintan. A veces tiene que caminar 400 kilómetros, empleando más de un mes en realizar el viaje de ida y vuelta. Ninguna de las penurias del viaje, desanima a los indios en busca del peyote.

Los indios llaman al peyote “planta divina”. Otros nombres del peyote: pan de los dioses, Whiskey seco, tuna de tierra, raíz del diablo, San Pedro.