PROEZAS HUMANAS

El 6 de junio de 1897, Frank Samuelson, un joven de 36 años estadounidense, y George Harvo, noruego de 31, zarparon del puerto de Nueva York a bordo de un bote dispuestos a cruzar el océano Atlántico solamente remando. Su bote, Richard K. Fox, medía 5,58 metros de largo, con un timón de 1,52 metros. No llevaban mástil ni velas; solo cinco remos de repuesto. Durante 55 días remaron hasta el océano, después de recorrer 4.948 kilómetros, llegaron a Santa María, en la isla de Scilly, en el suroeste de Inglaterra. De provisiones llevaban abundante carne enlatada; 250 huevos; 45 kilos de bizcochos marinos; 4 kilos de café, y 2 tanques de agua. También llevaban una estufa pequeña y 19 litros de gasolina con la que la hacían funcionar.

Gérard d’Aboville, navegante francés, cruzó en solitario el océano Pacífico, en una embarcación a remo. Tardó 134 días en la travesía. Partió del puerto japonés de Choshi el 11 de julio de 1992, finalizó 10.000 kilómetros más allá, en la bahía e Ilwaco, Washington.

Allan Abuto Nyanjong, de Kenia, estuvo haciendo malabarismos sin parar con un balón de futbol reglamentario, lo hizo durante 16 horas, 27 minutos y 52 segundos, utilizando las piernas y la cabeza sin que la pelota tocase el suelo en ningún momento. Ese gran record tuvo lugar en el Hyatt Regency Crystal City de Arlington, Estados Unidos, el 16 de enero de 1988. El 29 de agosto de 1990, el surcoreano Huh Nam Jin, se mantuvo durante 7 horas, 3 minutos y 33 segundos dándole con la cabeza a un balón de futbol sin que éste tocase el suelo.

El 4 de junio de 1969, Armando Socorras Ramírez, de 17 años, un cubano que quería huir de la isla caribeña, se escondió en el compartimento no presurizado del tren de aterrizaje de un avión DC-8. Se mantuvo en ese peligroso habitáculo hasta llegar al aeropuerto Adolfo Suárez Madrid Barajas. Muchos lo habían intentado antes, él fue el único que logró sobrevivir soportando la presión, el intenso frío y la rarificación del aire a las alturas en que vuelan los aviones comerciales transoceánicos.