SUPERSTICIONES FIN DE AÑO (3)
Los que viven en las zonas frías de Canadá o Rusia,
participan en una sumergida polar. Durante las vacaciones, la gente se reúne
cerca de los lagos o ríos y se lanzan al agua helado, unos momentos antes de la
medianoche del 31 de diciembre.
En Finlandia, en la medianoche del 31 de diciembre se
celebra la “Valaa tinaa”. Se trata de una fiesta en la que funde estaño y
después se deposita en un vaso de agua, de esa manera el estaño se solidifica y
queda con una forma que hay que interpretar. Según la forma el Año Nuevo será
de una manera o de otra.
En Bielorrusia, las mujeres solteras, compiten, el día de
fin de año, en juegos de habilidad para ver quién será la próxima afortunada en
encontrar novio. Una de esas pruebas consiste en colocar maíz delante de cada
mujer y liberar un gallo que camine sobre las chicas. Al final, la ganadora
tendrá un premio doble; un novio y una gran suerte en el próximo año.
En Talca, Chile, es costumbre recibir el Año Nuevo en los
cementerios. Permanecer sentados en sillas o incluso sobre las tumbas de sus
seres queridos. De esta manera, recibirán protección y las peticiones serán
escuchados desde el Más Allá.
En Grecia se cocina una tarta con una moneda de oro o plata
dentro. La persona a la que le toca la moneda, tendrá suerte el resto del año.
Los campesinos de las laderas de Bocayá (Colombia) recogen
tres patatas, pelan dos de manera distinta (una por completo y la otra a
medias), y dejan una como está. Las esconden las tres debajo de la cama. A medianoche
meten la mano y cogen una al azar. Si cogen la que está toda pelada, tendrán problemas
de dinero a lo largo del año; la que está medio pelada indica que tendrán algunos
problemas. Si cogen la que está entera, significa abundancia y dinero.
En algunas aldeas del centro de Alemania, a las doce de la
noche, los vecinos se reúnen en la plaza y sueltan doce palomas blancas. Simbolizan,
una por mes, el optimismo y la esperanza.
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