AÑO NUEVO POR EL MUNDO

Los alemanes despiden el año brindando en honor a san Silvestre. Reciben al Año Nuevo con fuegos artificiales para ahuyentar a los malos espíritus. Según la tradición es costumbre dejar en el plato, hasta después de las doce de la noche, algunos restos de la cena, eso asegura una despensa bien llena durante el nuevo año.

En Dinamarca es costumbre, el día de Año Nuevo, romper la vajilla. Para demostrar a sus seres queridos el amor que sienten por ellos, lanzan platos viejos ante sus casas, esos platos los han ido acumulando durante todo el año. Cuantos más platos tengas delante de tu puerta, más te quiere la gente.

En algunos lugares de Escocia, los ciudadanos prenden fuego a un barril y lo hacen rodad por las calles envuelto en llamas, dicen que con ello se permite la entrada al nuevo año. Otra costumbre de los escoceses es la llamada “first footing”, trata de que la primera persona que entre en una casa el primer día del año determina la suerte de la familia durante los siguientes meses. Lo mejor es que sea un hombre moreno y guapo.

Lo más típico en Londres es despedir el año en Trafalgar Square o Picadilly Circus. Otros acuden ante el Big Ben. A medianoche la gente entrelaza sus brazos y cantan una canción, muy antigua, “Auld Lang Syne”. Al día siguiente, los niños se levantan temprano y se lanzan a la calle, cantando a los vecinos a cambio de monedas o caramelos.

Para los niños rusos, el Año Nuevo es como la Navidad para los niños europeos. Ese día pasa por sus casas el Abuelo de Hielo, parecido a Papá Noel, que reparte caramelos y juguetes. Para conseguir los regalos, los niños deben bailar alrededor del árbol de Navidad y recitar poemas.

Los coreanos celebran el Solnal, el primer día de la primera luna del nuevo año. Cuenta la leyenda que quien se quede dormido la última noche del año amanecerá con las cejas blancas al despertarse. Por esa razón todos permanecen despiertos y con las luces encendidas. Al día siguiente combaten los malos espíritus limpiando la casa a fondo, también queman ramas de bambú, creen que el ruido que producen al crepitar, asusta a los malos espíritus.

El Año Nuevo judío se llama “Rosh Hashanah”. Cada año ocurre en una fecha distinta, normalmente es en septiembre u octubre. Ese día está prohibido trabajar. Acuden a la sinagoga a rezar, y después van a casa a celebrar una comida especial. tocan el Shofar, que es un cuerno de carnero. Para tener suerte en el Año Nuevo, comen manzanas untadas con miel.