AFRODISÍACOS (2)
Durante siglos, la brujería mantuvo el monopolio de la fabricación de afrodisíacos y filtros de amor, para ello utilizó toda clase de sustancias inofensivas o letales, que llegaban a ocasionar la muerte del que las consumía. Entre los afrodisíacos más antiguos se encuentran los polvos de mosca española (Hipócrates ya la menciona en el siglo V a. C., muy utilizada por los griegos y romanos para la impotencia masculina), polvos de rémora, huesos de rana triturados, vainilla, musgo, alcohol, ámbar, nuez vómica, catecú, almizcle, piedra astroita, musgo, jengibre, pimienta, canela, excrementos de sapo y de serpiente, sangre menstrual, huevos, mejillones, ostras, guindillas, polvo de cocodrilo, cuerno de rinoceronte, lágrimas de ciervo, fluidos de los órganos sexuales de la yegua, sesos de mono, testículos de oso y de león, hueso del pene de foca…
Durante muchos siglos se creyó (los seguidores de Aristóteles) que todo lo que producía flato: habas, alubias, garbanzos, col, nabos, berenjenas, etc. producía excitación sexual, y por tanto, la capacidad de procrear. Según Aristóteles; “La eyaculación era un chorro a distancia y no existe chorro a distancia sin una presión de aire”. Comparaba a los garbanzos con los órganos sexuales.
En la china Imperial, eran famosos los parpados de oveja marinados en té caliente. Los emperadores los utilizaban para tener satisfechas a sus numerosas concubinas.
También eran muy utilizados los afrodisíacos aplicados sobre la piel. Eran muy solicitados los masajes en la espalda, las ingles, los testículos y las plantas de os pies, para ello utilizaban una crema hecha con estorque (excremento de animal), almizcle, asafétida (planta parecida al hinojo), cebolla albarrana (o cebolla almorrana, es una planta bulbosa), mirra, pimienta y castóreo (extracto de las glándulas del prepucio del castor.
En Escocia se utilizaba una crema hecha con testículos de zorro, sesos de pájaros y flores de palma.
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