HENRI LOUIS GRIN Y SUS PATRAÑAS
Henri Louis Grin (1847-1921), nació en Gressy, cantón de Vaud, Suiza. Quiso ser famoso desde muy pequeño. A los diecisiete años, dejó a su familia y partió en busca de aventuras. Después de trabajar casi de todo: mayordomo, fotógrafo, doctor, inventos, criado, esposo, dios en una tribu polinesia, etc., decidió irse a Australia. En Australia se casó con Eliza Jane Ravenscrof, en 1882, y cambió su apellido por el de Grien. Tuvo siete hijos. A principios de 1897 Henri abandonó a su familia, le roba una copia del diario del bosquimano, Harry Stockdale, se fue a Nueva Zelanda y de ahí a Inglaterra.
Ya en Inglaterra, volivó a cambiar de nombre y empezó a usar el sobrenombre de Louis de Rougemont, y publicó sus aventuras en el diario británico “The Wide World Magazine”. En 1898 convenció a todo el mundo con la historia de que después de haber naufragado en las costas de Australia, había comido con los caníbales, había mandado mensajes en seis lenguas utilizando pelícanos, había montado sobre tortugas de doscientos setenta kilos de peso, se había curado de unas fiebres durmiendo dentro de un búfalo muerto, se había construido una casa con conchas perlíferas…
Al ser preguntado donde había ocurrido exactamente, contestó que no podía decirlo porque había firmado un acuerdo de confidencialidad con los propietarios de unas minas de oro de la zona. Empezó entonces a pronunciar conferencias sobre su aventura antropológica.
Aprovechando la fama, publicó un libro que se tituló “Treinta años entre los caníbales de Australia”. Esa enorme mentira no duró mucho. En septiembre de 1898, el “Daily Chronicle” anunció que F. W. Solomon lo había identificado como Louis Grin. Él escribió una carta al director del periódico, firmando como Grin, en ella decía que se sentía afligido por que lo hubieran confundido con Louis de Rougemont.
A pesar de ser descubierto en su mentira, siguió con sus historias. Cambió de continente, se fue a Sudáfrica, donde siguió con sus conferencias. Se anunciaba como “el mayor mentiroso del mundo”. En 1906 reapareció en el Hipódromo de Londres queriendo demostrar que era capaz de cabalgar tortugas. La demostración fue todo un éxito.
Murió con la identidad de Louis Redman, en la máxima pobreza en Londres el 9 de junio de 1921. Fue enterrado en el cementerio de Kensal Green.
0 comentarios :
Publicar un comentario