TALISMANES EN LA ANTIGÜEDAD

El talismán según creían en la antigüedad, no sólo protegía, como el amuleto, sino que defendía sobre un peligro concreto.

Estos son algunos de ellos:

Collar de perlas y coral- Debe tener enhebradas perlas y trozos de coral alternativamente. Protege del dolor físico y evita los sufrimientos.

Collar de dientes de mulo- Con hilo grueso de algodón, rojo y verde, se debe atar cada diente haciéndole un trenzado en la parte superior. Los dientes deben ser siete, uno al lado del otro. Este collar, llevado por una mujer casada, sirve para favorecer la fecundidad.

-Collar de monedas- Está formado por tres monedas de plata enhebradas con un cordón de seda negro. Después de colocar cada moneda, se debe hacer un nudo concentrándose y pidiendo que esas monedas se multipliquen, de esa manera, se harán un total de 4 nudos. El talismán se lleva colgado al cuello, y sirve para aumentar el dinero que haya en el hogar.

Tijeras- Se debe fabricar en plata u oro una pequeña tijera abierta, que se puede llevar como colgante de una cadena, de una pulsera (en la mano derecha si se es hombre, en la izquierda si se es mujer) o de un pendiente. Lo utilizaban para cortar la mala suerte, cuando pasaban por una mala racha.

Hacha- Un hacha pequeña de plata, colgada al cuello, asegura que quien la lleva no caerá jamás en los influjos negativos de la magia. El hacha corta de raíz las energías negativas.

Caracola de mar- Puede ser en colocada como adorno en la sala de la casa o llevada como colgante, collar, anillo, pulsera o alfiler. Asegura la buena salud y previene contra las enfermedades.

Espada- Confeccionada en oro, plata o cobre, y llevada como colgante o como alfiler del lado izquierdo del pecho, actúa favorablemente en cuestiones legales. Es un símbolo de justicia y de integridad. Resulta beneficiosa cuando alguien se enfrenta a problemas con abogados y jueces.