EL NIÑO ROCKEFELLER
El 8 de julio de 1839 nació en Nueva York John Davidsn Rockefeller.
Su familia, de clase media, era descendiente de inmigrantes alemanes. Creció en
un ambiente de moral calvinista gracias a su madre, Eliza. Su padre, John, era
un impostor, (además de un infiel que pasaba largas temporadas fuera de su
hogar), se dedicaba a hacerse pasar por un falso médico que vendía pastillas
contra el cáncer que no curaban ni un dolor de cabeza. John, se mudó con su
familia a Ohio, Cleveland.
Empezó desde muy niño a hacer pequeños negocios. A los ocho
años, recogía piedras, las pintaba y luego las vendía a sus compañeros del
colegio. A los padres de esos niños les vendía pavos que antes había comprado y
luego revendía a un precio superior la víspera de Navidad. Las ganancias las
metía en un frasco azul al que él llamaba mi caja fuerte.
A los trece años, un amigo de su padre fue a pedirle un préstamo
para saldar unas deudas, el padre no lo tenía, pero él sí, se lo prestó con un
siete por ciento de interés. En ese momento fue cuando decidió que no
trabajaría, el dinero trabajaría por él. A partir de ese instante se compró una
libreta donde llevaba su contabilidad, la llamaba: “El registro A”.
A los 16 años empezó a trabajar de contable en una empresa
de corredores y comerciantes, donde se fijaba en todo lo que pasaba a su
alrededor y en su casa pensaba en como lo habría hecho él para obtener más
ganancias. En ese empleo ganaba unos 600 dólares anuales (muchísimo para el año
1857).
Desde siempre su moral cristiana hizo que invirtiese el 10
por ciento de sus ingresos a mejorar la educación, la cultura y la sanidad de
su comunidad.
Sólo hubo una cosa que el dinero no pudo comprar, cumplir
los 100 años, se murió a los 98.
2 comentarios :
Me parece interesante la información pero parece que no tiene un desarrollo más realista.
Juan, siento mucho que mi entrada no haya sido de tu agrado. Un saludo.
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