6 de mayo de 2013

LIBRERÍAS EN LA ANTIGUA GRECIA Y ROMA


Las librerías de Atenas se mencionan por primera vez en las primeras comedias, sobre el 430 a. C., en estas comedias se hablaba de barracas donde se vendían libros.

Se sabe muy poco de las librerías de Atenas: el filósofo Zenón llegó a Atenas a consecuencia de un naufragio, y se metió en una librería que encontró. Alejandro el Grande, muy aficionado a leer, le dio instrucciones a sus lacayos para que le comprasen libros en Atenas, entre ellos, las obras de Esquilo, Sófocles y Eurípides, poemas y algunas obras históricas.

Se cree que ya existían salas de lectura y servicios de biblioteca. Diógenes Laercio (historiador griego) decía que, mediante cierto pago es posible conocer las obras de Platón.

En Roma las librerías eran conocidas en tiempos de Cicerón (político y filósofo) y Catulo (poeta). Se encontraban en los mejores barrios comerciales y servían de sitio de reunión a los cultos y sabios.

Se sabe de algunas librerías en tiempos del Imperio. A la entrada del Foro de César, en las pilastras, se colgaban listas de los manuscritos a la venta. También solía haber unas cajas abiertas con algunos extractos de las obras. Además existían personas que no tenían librería y vendían libros en las calles y pórticos.

La venta de libros usados era muy normal, eso llevó a fraudes, metían los volúmenes entre semillas de cereales que les daba un tono amarillento, y de esta manera parecían viejos, así aumentaba el precio.

Roma siguió con el auge de las librerías hasta el ocaso del mundo antiguo. Las invasiones bárbaras dieron un fuerte mazazo a todas las formas de la cultura, y con ello también desapareció el comercio de los libros.

2 comentarios :

elis DICE

elis
me gusta lo q` publicas
gracias ana

Ana DICE

Elis, gracias, un saludo.