RECAREDO Y EL CATOLICISMO

El 21 de abril del año 586 subió al trono el rey visigodo Recaredo, del país conocido como el reino Visigodo de Toledo, hoy España. Cuando los Visigodos se asentaron en la península y se quedaron con ella en el siglo V, trajeron la religión de moda en ese momento, el arrianismo.

Los arrianos eran cristianos, pero de otra manera, ellos negaban la Trinidad; no creían en el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo. Para ellos el único verdadero era Dios, que luego creó a Jesucristo. En Roma, el arrianismo era una herejía y la condenaban.

En el momento en que Recaredo subió al trono, intentó poner paz en el reino, entre otros problemas el de la religión entre católicos y arrianos, además de los muchos dioses que habían dejado los romanos.

Recaredo decidió que esa guerra de religiones debía terminar; o todos católicos o todos arrianos, así que se convirtió al catolicismo, por una parte por convicción y por otra para tener buenas relaciones con Roma.

Estableció el latín como lengua oficial e implantó la fe católica como religión obligatoria en el reino. Eso alegró al Papa Gregorio Magno y le dio todo su apoyo a Recaredo. Eso fue en ese momento, tiempo después el rey le pidió ayuda cuando tuvo problema con los bizantinos y el Papa se desentendió del rey.

Recaredo no se lo tuvo en cuenta y continuó con su reino católico y es la religión que continúa desde hace catorce siglos.