LOS PURA SANGRE ÁRABES

En el Corán se detalla el momento en el que se empezó a criar a los caballos pura sangre árabes, en el 622 de nuestra era, la misma fecha en la que produjo la huida de Mahoma de la Meca a Medina.

Según el Corán, durante el camino Mahoma consiguió domesticar  cinco yeguas, separadas del rebaño que estaba bebiendo en el manantial del oasis en el que descansaba el profeta.

Mahoma se acercó y, pasando su mano sobre las yeguas, le puso nombre a cada una. A una la llamó Al Buraq (Relámpago), a otra Kohailan. La primera fue la yegua preferida de Mahoma, Kohalian, según cuenta la leyenda es la yegua madre de todos los pura sangre árabes.

La genealogía de los actuales pura sangre de carreras, según el primer registro  realizado por James Weatherby en 1971, se incluían los pedigríes de tres famosos caballos orientales importados a las Islas Británicas a finales del siglo XVI; el caballo turco Byerley y los árabes Darley y Godolfin. A partir de estos tres caballos se creó la estirpe de los pura sangre de carreras ingleses.

Se cree que todos los pura sangre del mundo descienden por línea masculina directa (unas 30 generaciones), de estos tres sementales.