CURIOSIDADES DE LOS RENOS

Los renos desde el momento de su nacimiento ya corren. En 90 minutos, los bebés renos corren bien deprisa, al cabo de unas horas recorren sin cansarse muchos kilómetros. Parece ser que pueden alcanzar los 80 kilómetros por hora, sobre todo si los persiguen.

Los renos europeos y los asiáticos no son de la misma especie, puede que sean parientes, pero cada uno de ellos evoluciono de especies diferentes y de manera distinta.

Los renos son los únicos mamíferos del planeta que detectan luces ultravioletas, ese detalle favorece que vean el alimento y a sus presas en la nieve super blanca del Ártico.

Los renos cambian sus patas en distintas estaciones del año. En verano se vuelven suaves y esponjosos para atravesar la llanura; en invierno se encogen y se vuelven tiesos, dejando a la vista sus pezuñas, eso les permite avanzar en el hielo y escarbar buscando alimento.

Tanto los renos machos como las hembras tienen astas, la diferencia es que los renos las pierdan cuando llega el invierno, las “chicas”, cuando avanza la estación.

Para resistir el frío y las inclemencias del tiempo, los renos se adaptan muy bien. En lugar de tener un pelo espeso, están cubiertos de vellos huecos que llenan de aire y mantienen el cuerpo caliente y asilado del exterior.

Los renos hembras emiten sonidos en los primeros meses de dar a luz sus crías, durante el verano. Los machos, solo lo hacen en otoño, en la época de apareamiento.

Los renos suelen vivir en regiones del norte. En el siglo XIX algunos de ellos se instalaron al sur de Idaho y a otros lugares. Por diversos motivos muchos de ellos han vuelto al norte