18 de febrero de 2017

FÍBULA PRENESTINA


En el año 1887 se encontró en Preneste (actual Palestrina), Italia, un broche de bronce con una inscripción en latín arcaico que decía: “Manios med fhe fhaked Numasioi” (Manio me hizo para Numerio). Este broche, conocido como “Fíbula prenestina, se convirtió en la muestra más antigua de un texto escrito en latín y demostraba a los lingüistas que el latín escrito era algo muy normal en esa época, y que había que reescribir parte la historia antigua.

El autor del descubrimiento fue un científico alemán, experto en arqueología romana, su nombre era Wolfgang Helbig (1839-1915). El descubrimiento del broche le otorgó la dirección del Instituto Alemán de Roma.

No todos estuvieron de acuerdo con él. Un profesor italiano afirmó que era imposible, que Helbig mentía. Lo que consiguió fue que todo el mundo se le tirase encima y que lo expulsaran de la Universidad y que, tiempo después, muriese en la máxima pobreza en una humilde buhardilla. Helbig murió en 1915, cargado de honores y reconocimientos, y con el broche expuesto en los mejores museos.

Medio siglo después, la falsificación fue demostrada gracias a Margarita Guarducci. Según ella, el broche es una falsificación realizada por dos personas: el comerciante Francesco Martinetti y Helbig, que fue el que añadió a la aguja del broche etrusco la inscripción. Poner el broche en una tumba etrusca y avisar del descubrimiento fue fácil.

Estudios realizados en 2011 probaron, según parece, su autenticidad. Actualmente se conserva en el Museo Pigorini de Roma.

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