RELIQUIAS (2)

Dentro de la iglesia católica se han atesorado desde siempre reliquias de los santos. Estas reliquias pueden ser un hueso, sangre, algo usado por el santo, un trozo de tela pasado por su cuerpo, etc. La iglesia ha dividido las reliquias en tres clases: de Primera Clase: alguna parte del cuerpo del santo; de Segunda Clase: algo personal del santo, algo que utilizó o le perteneció; y de Tercera Clase: algún objeto que tocó en alguna ocasión.

Algunas de ellas:

La columna sobre la que cantó el gallo de San Pedro, se venera en San Marcelo de Roma. Los veintiocho escalones de la casa de Poncio Pilatos por los que subió Jesús, se encuentran en un palacio contiguo al Laterano, en Roma. La caña que sujetaba la esponja mojada en vinagre de la Crucifixión, que está en el Sancta Sanctorum de Toma, otra caña que se venera está en la Cámara Santa de la catedral de Oviedo.

Se veneran también las trece lentejas de la Última Cena en el Sancta Sanctorum y en el Museo de Prehistoria Contemporánea de Roma, con un trozo de pan que sobró de la misma cena. El mantel de la Última Cena se enseña una vez al año en la iglesia de la ciudad de Coria, Cáceres, España. La mesa en la cenaron se venera en un archibasílica de Roma, también hay otra mesa en la catedral de Sevilla.

En la catedral de Valencia se guarda la toalla con la que Jesús enjuagó los pies de los apóstoles. Las cartas que escribió María se conservan en Burdeos y otras en Mesina. Dos mantos de Jesús, uno en la catedral de Valencia y el otro en Santa María de Arriaga, Valladolid. Los pañales de Jesucristo se veneran en San Marcello de Roma.

Una paja del portal de Belén, se venera en Santa María la Mayor, en Roma. Se venera el cordón umbilical de Jesucristo en la iglesia de Santa María de Popolo, en Roma, hay otro en San Martino y existió uno en Chalons, Francia. La piedra en la que cayó el Santo Prepucio del niño Jesús, se conservaba en San Giacomo del Burgo en Roma, pero la robaron.

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