GEGANTS DE MALLORCA

La referencia más antigua que se tiene en Mallorca de los Gegants y Capgrossos (gigantes y cabezudos) data de 1630 en Soller (situado en la costa noroeste de la isla de Mallorca). Parece ser que fueron comprados por el ayuntamiento, y su función era la de animar las procesiones del Corpus Christi.

En 1734, un siglo después, el consistorio de Palma compró cuatro parejas de gigantes, que simbolizaban los distintos continentes de la Tierra. La oposición de la iglesia consiguió hacerlos desaparecer poco tiempo después.

A principios del siglo XX, en 1904, el ayuntamiento de Palma encargó a Cerámicas de La Roqueta de Palma (1897-1918) fabricar un par de gigantes. Los gigantes fueron llamados Tofol (Cristobal) y Bet Maria (Isabel-María). Esta pareja de gigantes participaron en procesiones y otras fiestas. En 1936 los gigantes viajaron a Barcelona para asistir a la Exposición Universal. Estalló la Guerra Civil, los gigantes se perdieron y nunca más se supo de ellos.

En los años 40, existían otros dos gigantes, Tofol y Francinaina. Se colocaban a las puertas del Ayuntamiento de Palma durante los acontecimientos importantes. Una ráfaga de viento los derribó y unos desalmados los destrozaron.

En los años 60, el Ayuntamiento decidió hacer otros y para ello se los encargaron a los escultores Joan Montserrat Palmer y Francesc Vives Bellaflor. Se construyeron en cartón y madera, y eran idénticos a Tofol y Francinaina.

En la actualidad en la entrada del ayuntamiento se pueden ver además de los anteriores, seis cabezudos, un xeremiers, un tambor (gigantes músicos, hechos por Mateu Forteza) y dos gigantes más Tomeu y Margalida (Bartolome y Margarita), fabricados en Valencia. Pesan cincuenta kilos y miden 4 metros.