ORIGEN DE LA BARAJA

No se sabe con certeza dónde se inventó la baraja, hay indicios de que pudo haber sido en China, donde el emperador S’eun Ho, se distraía, ya que era muy anciano, con sus concubinas jugando a las cartas. Otros dicen que es un invento hindú, cuentan que la esposa de un maharajá la inventó para luchar contra la depresión que la aquejaba. Otras fuentes dicen que fueron los egipcios los padres de la baraja.

En la Francia del siglo XII se utilizaba el reverso de los naipes para escribir mensajes en las fiestas de sociedad. En ese mismo siglo se sabe que se jugaba a la “gresca”, más tarde la “brisca”.

El primer uso que se hizo de la baraja fue mágico. Las cartas se empleaban para adivinar el futuro. No se sabe tampoco en qué momento se introdujo en Europa. Si se sabe que Carlos V, rey de Francia (siglo XIV), conocido como el rey Sabio, dedicaba muchas horas del día a jugar con una baraja haciendo solitarios.

La teoría que parece más probable es que fueron los musulmanes españoles, que lo popularizaron en el siglo XIII. En la Edad Media estaba muy extendido su uso. Se fabricaban en pergamino, vitela, piel… Con la llegada de la imprenta a mediados del siglo XV, llegó la verdadera fama de la baraja.

En la Edad Media, la baraja tenía 22 naipes. En el siglo XIV, se añadió la baraja oriental de 56 naipes, así que el mazo de cartas tenía 78 naipes. Los franceses a finales del siglo XIV, redujeron el número de cartas a 52.

La baraja se ha utilizado no sólo para los que fue inventada: En 1765 se utilizaba en la Universidad en Pennsylvania para obtener el derecho de admisión en clase. En París se utilizaron como cartilla de racionamiento. Hasta 1865, se utilizaban en Canadá como papel moneda para pagar las deudas de guerra.

HISTORIA DEL TAROT EGIPCIO