ELEFANTES AFRICANOS Y ELEFANTES ASIÁTICOS

Los elefantes se han definido como africanos o asiáticos. Ambas especies son similares, pero tienen bastantes diferencias genéticas. Los elefantes africanos viven en las praderas de la sabana y en áreas de bosque abiertas en el centro y sur de África. Los elefantes asiáticos viven en India, Nepal y el sureste asiático, en los bosques de matorrales y en los límites de las junglas.

Los elefantes asiáticos están muy relacionados con los mamuts. Existen dos especies de elefantes africanos: el elefante de la sabana y el elefante de la selva, su mayor diferencia es el tamaño, el de la sabana mide más de dos metros y el de la selva es más pequeño.

Otra de las diferencias entre el elefante asiático y el africano es el tamaño del cuerpo (las hembras de los elefantes africanos pueden pesar unos 3600 kilos y los machos hasta unos 6800) y de las orejas, el asiático tiene la piel suave y una cabeza enorme con orejas pequeñas replegadas hacia atrás, el africano, tiene la piel muy rugosa, un lomo recto con una pequeña elevación en la mitad, y las orejas son enormes.

Las trompas también son diferentes. El africano tiene dos dedos al final de la trompa, lo que hace que recoja objetos más fácilmente. El asiático sólo tiene un dedo. Los africanos adultos tienen grandes colmillos, sólo los machos adultos asiáticos los tienen. Los elefantes africanos pueden vivir entre 50 y 70 años, los asiáticos entre 40 y 50.

Ambos elefantes comen toda clase de vegetación, desde hierba y frutas, hasta hojas, cortezas y raíces. Necesitan consumir 110 litros de agua y 100 ó 200 kilos de alimento al día. Pasan dieciocho horas al día comiendo. La piel de los elefantes tiene dos centímetros y medio de grosor, a pesar de eso es muy sensible. Para proteger su piel se rocían con agua y toman baños de barro y arena.