NARVAL

 

El narval tiene un cierto parecido con un unicornio, pero los narvales son animales reales que pertenecen a la familia de las marsopas. Viven en el Ártico y el Atlántico. Su cuerpo es muy compacto y tiene una capa de grasa muy gruesa. Pueden bucear hasta 1800 metros para buscar rodaballos, están adaptados para sobrevivir en el norte congelado.

Su principal característica es su colmillo en espiral, que puede medir hasta tres metros en los machos. No es un cuerno, sino de un diente que sobresale en el labio superior. No se sabe con seguridad cuál es la función del colmillo, pero parece que lo utilizan en el ritual de apareamiento.

Se han visto a algunos machos dándose golpes con los colmillos. Parece ser que con esa especie de juego, establecen la jerarquía en el grupo. También puede ser una forma de limpiarse los dientes. Con este juego no pretenden herir o matar al contrincante.

Los narvales, como muchos cetáceos, viven en grupos que pueden estar formados por unos cuantos individuos, llegar a cientos e incluso a miles, sobre todo durante la época migratoria.

El narval es el mejor alimento para las tribus del Ártico. De él se aprovecha todo el cuerpo: Los colmillos para fabricar herramientas, como arpón o para fabricar artesanía. La carne del narval es la principal fuente de alimento de los perros de los cazadores, aunque las personas también lo consumen, sobre todo la parte grasa de la piel (mattak), es rica en vitamina C. También se extrae aceite de la grasa, que se utiliza para cocinar y para encender las lámparas. Los tendones se usan para coser botas y ropa.

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