SE ADELANTARON

 

El inventor Samuel Pierpont Langley gastó 50 000 dólares del dinero del gobierno entre 1897 y 1903, tratando de inventar un aeroplano fácil de fabricar. Sus tres intentos fracasaron. Después de su tercer fracaso, el periódico The New York Times publicó un severo editorial criticando lo que consideraba necio despilfarro de los fondos públicos por Langley, en un sueño fútil. No tenía ningún error, el último aeroplano de Langley, excepto que necesitaba un motor más potente. En 1914 se colocó a ese avión un motor mejor y voló con total éxito.

En su discurso de aceptación del Premio Nobel de Química, por su espectrógrafo de la masa y el conocimiento a que dio lugar, el químico y físico Francis Aston preveía el futuro en el que la energía del átomo podría ser manipulada por el hombre, y pronosticaba los peligros que implicaba esa posibilidad. Era en el año 1922 y los puntos de vista de Aston fueron considerados como de ciencia-ficción.

Más de tres cuartas partes de un siglo antes de que Freud publicara la primera de sus obras más importantes, el Doctor Benjamín Rush, quien fundó el primer dispensario gratuito en Estados Unidos, sembró las semillas del psicoanálisis moderno en su libro Enfermedades de la Mente, en 1812.

El Evangelio Social, un movimiento protestante del siglo XIX para aplicar los principios del cristianismo a los problemas sociales y económicos de una sociedad industrializada, se convirtió en un factor del “Nuevo Trato”. El reverendo Endicott Peabody, fundador de la Escuela Groton y partidario de exigir responsabilidades a los ricos y poderosos, predicó ese mensaje a los estudiantes, uno de los cuales era Franklin D. Roosevelt.