KARSTEN BRAASCH Y LAS HERMANAS WILLIAMS

En el abierto de Australia de 1998, las hermanas Williams, Venus y Serena, mantuvieron públicamente que podían ganar a cualquier jugador masculino situado alrededor del número doscientos del ranking. El tenista alemán Karsten Braasch, que estaba en el puesto doscientos tres, aceptó el desafío.

Derrotó 6-1 a Serena y 6-2 a Venus, y eso que los testigos dijeron que el alemán que estaba siendo piadoso con las hermanas Williams. Después del partido, Venus declaró que podían ganar a un jugador que estuviese alrededor del puesto trescientos cincuenta.

Braasch, que había sido eliminado del torneo regular y que, por tanto, perdería los puntos obtenidos el año anterior en aquel torneo, con lo que la siguiente semana se resituaría cerca del puesto trescientos cincuenta, se volvió a ofrecer como contrincante. Las hermanas Williams rechazaron la propuesta.

El tenista alemán confesó que el día del partido, se bebió unas cuantas cervezas y fumó sin parar.