BAÑOS PÚBLICOS EN LA ANTIGUA ROMA
Uno de los principales lugares de reunión de los romanos
eran los baños públicos o termas, eran lugares que unían funciones
terapéuticas, recreativas y sociales. Se trataba de locales a los que acudía la gente que no tenía
baño en su casa. En ocasiones los emperadores romanos regalaban baños a la
población.
Su funcionamiento era el siguiente: los clientes recibían
primero un masaje con aceite, después de hacer algunos ejercicios, se metían en
un baño caliente “caldarium”, que era calentado con hornos y conductos
subterráneos calientes. Después, pasaban a una sala donde se les quitaba el
aceite y pasaban por el “tepidarium” o baño tibio y el “frigidarium” o baño frío.
Las termas abrían a mediodía y cerraban con la puesta de
sol, en sus inicios eran mixtos, pero con la implantación del cristianismo se
empezó a considerar inmoral, por lo que el emperador hispano Adriano, los
prohibió en 138 d. C. El problema vino cuando no había espacio suficiente para
construir baños para mujeres, por lo que se establecieron horarios diferentes,
para evitar la coincidencia en el interior de las termas, para hombres y
mujeres.
0 comentarios :
Publicar un comentario