INSTRUMENTOS DE NAVEGACIÓN

Con el paso de los siglos, la forma de orientarnos y navegar ha variado mucho.

Navegación astronómica- Desde el principio de la humanidad, las estrellas han proporcionado información para orientarse. Para deducir una posición hay que elegir un cuerpo celeste y calcular su altura angular sobre el horizonte, este ángulo medido guarda relación con la posición geográfica del astro y del observador que realiza la medición. La medida puede utilizarse para calcular una línea de posición o un diagrama. En la actualidad aún se utiliza más por gusto que por necesidad.

Astrolabio- El astrolabio estaba fabricado en bronce o metales preciosos y consistía en un aparato para realizar cálculos y medidas astronómicas. Fue muy popular en la Edad media y tenía varios usos, entre ellos la astronomía y la astrología. En navegación se utilizaba para calcular la altitud y posición de los cuerpos celestes. Así se averiguaba la hora local o, mediante un proceso de triangulación, la posición del observador. En la triangulación se utilizan ángulos, geometría y cálculos matemáticos para deducir la posición según los cuerpos celestes, por lo que guarda cierto parecido con la navegación astronómica.

Brújula- La brújula funciona mediante una aguja magnética atraída por el polo Norte de la Tierra. La Tierra en sí misma funciona como un imán: el polo sur de un imán atrae al polo norte de otro. La primera prueba del uso de una brújula fue en el año 206 a. C., durante la dinastía Han china. Los marinos europeos no la utilizaron hasta el siglo XIII. Los barcos fueron equipados con una brújula mucho más precisa en el siglo XIX y, a principios del siglo XX, se invento el girocompás.

Mapas- No se sabe exactamente cuándo aparecieron los primeros mapas. La cartografía como forma de comunicar información espacial data del siglo VII a. C., con un muro de la antigua ciudad de Çatalhöyük. Los griegos revolucionaron la forma de hacer mapas, como muestran artefactos hallados en la época bizantina, sobre todo las obras de Claudio Ptolomeo, que fue uno de los primeros en realizar proyecciones cónicas.

Piedra solar- Los vikingos utilizaron una piedra solar, puede que fuera espato de Islandia, una variedad de calcita que refracta la luz solar, para determinar su posición en el mar. Se cree que la piedra creaba una doble refracción de la luz solar, que ayudaba a determinar la posición del Sol mirando la gema hasta que las sombras creadas por su doble refracción parecieran iguales. Según algunos esa piedra nunca existió y, aunque una gema de este tipo se halló en 2013 en un naufragio de la época isabelina.