FORAJIDOS EN EL SALVAJE OESTE

La historia del salvaje oeste está llena de forajidos que atracaban bancos y asaltaban trenes. El ferrocarril que siempre transitaba por amplias zonas desoladas, lo convertían en el principal objetivo de los forajidos.

La tripulación de los trenes del lejano oeste consistía en el maquinista, un bombero y un agente, que iba armado y protegía el vagón de equipaje. Los trenes más asaltados eran las locomotoras, eran las que llevaban cosas de más valor.

Como la velocidad del tren era superior a la de los caballos de los forajidos, la mayoría de los robos se producían cuando el tren estaba parado. En el vagón de equipaje iban todos los objetos de valor, incluidas armas y joyas colocadas dentro de cajas fuertes, que estaban protegidas por un agente federal.

También eran buenos para robar los trenes que llevaban el dinero de las nóminas a los soldados y funcionarios del oeste. A ningún salteador de trenes le convenía matar, un maquinista muerto no podía conducir y los pasajeros muertos no podían revelar donde estaban las cosas de valor. Las armas las utilizaban para intimidar. El equipo indispensable de un forajido era: el revólver Colt 45, caballo Mustang, dinamita, disfraces, cuchillo Bowie.