MUERTES EXTRAÑAS (3)
Christine Chubbuck, periodista estadounidense, se suicidó,
en el año 1974, durante una transmisión en vivo. Ocho minutos después de que
comenzara su programa, sacó una pistola y se disparó en la cabeza.
Steve Irwin, cazador de cocodrilos, murió al ser picado por
un pez raya en el corazón, mientras filmaba escenas para su programa de
televisión en Australia.
Sherwood Anderson, escritor norteamericano, se tragó en 1941
un palillo de dientes en una fiesta, poco tiempo después murió de peritonitis.
Jack Daniel, el fundador de la destilería que fabrica el
famoso whisky que lleva su nombre, murió en 1911 a causa de una contaminación
de bacterias en la sangre, seis años después de haberse hecho daño en el dedo
de un pie, tras darle una patada a su caja fuerte al olvidarse la combinación.
Grigori Rasputin, murió ahogado atrapado bajo el hielo en el
año 1916. Varias leyendas corren sobre esto, una de ellas es la que dice que se
sumergió en el hielo por un agujero, después de haber sido envenenado, castrado
y herido en la cabeza, el hígado y los pulmones.
El espía y detective, Allan Pinkerton, murió en 1884 de
gangrena. La enfermedad se la produjo una caída en un sendero, en la que se
mordió la lengua.
El príncipe de Wallachia (región medieval de Rumania), Constantino
Hangerli, fue arrestado en el año 1799 por un soldado otomano que lo
estranguló, le disparó, lo apuñaló y lo decapitó.
El famoso escritor griego Esquilo, murió en el año 458 a. C.,
cuando un águila dejo caer sobre él una tortuga gigante, confundiendo su cabeza
calva con una piedra. El águila quería romper el caparazón de la tortuga para
poder comer su carne.
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