EL JUEGO DEL CÓTABO
Si el chorro de vino caía en el blanco con un ruido armonioso, el jugador podía tener la seguridad de que poseería a la mujer o al hombre cuyo nombre había invocado. Normalmente los nombres pronunciados era el de esclavos, bailarinas y hetairas.
Las hetairas con gran notoriedad, practicaban este juego y elegían mediante él a su compañero para la noche. Giraban en la punta del dedo un cántaro grande, y en esa posición había que acertar el tiro. Está modalidad de elegir al acompañante cayó en desudo a partir del siglo III a. C. El cótabo era una especie de rito degradado a la honra de Dionisio (dios de la vendimia y el vino).
0 comentarios :
Publicar un comentario