LOS AMORES DE LEONOR DE AQUITANIA

Leonor de Aquitania (-1204). Era hija de Guillermo X, duque de Aquitania y Leonor de Châtellerault, nieta de Guillermo IX, el Trovador, y años después madre de Ricardo Corazón de León (Ricardo I de Inglaterra).

En 1137, con sólo quince años, contrajo matrimonio con el rey de Francia, Luis VII (también de quince años). Este matrimonio fue, como todos los matrimonios de la época, un instrumento político para consolidad el poder de dos dinastías.

Según las crónicas, cuando Leonor llegó a París armó un gran revuelo, su desenfado, su gusto por la vida cortesana, por el lujo, sus “raras costumbres” a la mesa, utilizaba cubiertos, sus ropas escotadas y de vivos colores… Todo era inapropiado para las sobrias normas de la corte francesa. Su marido no la entendía, él se había educado entre los muros de Saint Denis, bajo la mirada de su abad. Alguna vez hasta pensó en convertirse en monje, pero la muerte de su hermano mayor lo forzó a asumir sus responsabilidades. Así que no tenía nada que ver con su esposa.

Con el tiempo Luis amó a Leonor, a ella en cambio siempre le aburrió su marido, lo encontraba beato, meticuloso, temeroso, escrupuloso, serio, soso siempre rodeado de clérigos…

En 1145 Leonor dio a luz a su primera hija, María. Hacía años que deseaban ser padres de un heredero, pero nació niña. En octubre de 1149, el matrimonio más distanciado que nunca por motivos de todos tipo, sobre todo políticos, se detuvieron en Tusculum, Italia, para presentarse ante el Papa Eugenio III después de su peregrinación, y contarle sus desavenencias.

El Papa hizo todo lo posible porque se reconciliasen. Les obligó a acostarse juntos durante todos los días que estuvieron allí. Lo hicieron muy bien, ya que al abandonar Tusculum, Leonor estaba de nuevo embarazada. La segunda hija, Alix, nació en 1150.

Las peleas entre ambos no tardaron en volver, y en 1151 se puso fin a la relación. La reina se había enamorado de Enrique Plantagenet, joven duque de Normandía, al que sacaba diez años. Para poder obtener el divorcio, Leonor alegó consanguinidad con su marido. Lo obtuvo el 21 de marzo de 1152.

Dos meses después Leonor y Enrique se casaron en la Catedral de Saint Pierre. Leonor tuvo un hijo, un varón llamado Guillermo En 1154 a Enrique y Leonor fueron proclamados reyes de Inglaterra, después de la muerte del anterior monarca. Tuvieron ocho hijos entre 1153 y 1166: Gullermo, fallecido con tres años, Enrique, Matilde, Ricardo, Godofredo, Leonor, Juana y Juan.

A finales de 1166, poco después de dar a luz al último de sus hijos, la reina se traslado a vivir a Poitiers, después de enterarse de que su marido tenía una amante, Rosamunda Clifford, hija de un caballero normando, con ella se llevó a su hijo Ricardo, que con el tiempo se convertiría en Ricardo Corazón de León.

Los encuentros de la reina con su marido se fueron distanciando, él estaba cada día más enamorado de Rosamunda. En 1172, Enrique, Leonor y sus hijos se reunieron en Chinon. Hacía más de dos años que los reyes no se habían visto, ella tenía una sorpresa preparada, aprovechó la situación para conspirar junto a sus hijos en contra del padre.

Después de varias disputas por dominios y títulos, Leonor intentó escapar al asedio de los partidarios de Enrique, se disfrazó de hombre, pero fue capturada y encerrada durante quince años en el castillo de Chinon. Cuando Enrique murió, le sucedió Ricardo, que liberó a su madre que contaba con casi setenta años. Terminó sus días en la Abadía de Fontevrault. Murió el 1 de abril de 1204.