CATULO Y LESBIA

Cayo Valerio Catulo nació en Verona hacía el año 84 a. C. Pertenecía a una familia de alto nivel social y económico. Cuando tenía unos veinte años se marchó a Roma, donde adquirió una buena formación, y unas buenas experiencias de placer y diversión.

Catulo unió como nadie la poesía y la vida, el amor y el odio, el entusiasmo y la desesperación. Su obra es el resultado de una cultura exquisita y una gran imaginación. Su obra es breve. Sus poesías están dedicadas sobre todo a Lesbia. Ella es su musa. Lesbia es el nombre falso que le daba a una mujer muy conocida en su tiempo, por su belleza y personalidad, se llamaba Clodia (95 a. C.-¿) perteneciente a la familia de los Claudios. Era hermana de Publio Clodio Pulcro (92 a. C.-52 a. C.), tribuno de la plebe en el año 58 a. C.

Clodia estaba casada con el cónsul Quinto Cecilio Metelo Céler (100 a. C-59 a. C.), no era feliz en su matrimonio. Era nueve años mayor que Catulo. Se conocieron en Verona y él se enamorado de ella sin esperar ser correspondido, pero ocurrió, y Clodia se convirtió en amante de Catulo.

Mantuvieron una relación clandestina, en la que era difícil encontrarse a solas, lo hacían a veces en casa de algún amigo común, una relación en la que hubo muchos altibajos y en la que Clodia se cansó y dejo de “amar” a Catulo.

En ese momento, sucedió algo que afecto profundamente a Catulo, la muerte de su hermano mayor en Oriente y su entierro en Troya, sin las honras fúnebres que se merecía, eso afligió mucho a Catulo. Ese suceso lo llevó a abandonar Roma, y acompañado del propretor Memmio a Bitinia para honrar a su hermano, ampliar su formación y aumentar sus ingresos, cosa que no consiguió.

En el 59 a. C. murió Metelo Céler, marido de Clodia, en circunstancias extrañas. Catulo pensó que ahora se podría casar con Clodia, después de tres años de relaciones. Pero eso no sucedió nunca, sino que por el contrario antes de terminar el año, Clodia, inició una nueva relación con Marco Celio Rufo (82 a. C.-48 a. C.), mayor que Catulo y que tenía una prometedora carrera política.

Al principio Catulo fue comprensivos con las “infidelidades” de Clodia, pero con el paso del tiempo no le quedó más remedio que aceptar que Lesbia no iba a cambiar de opinión. Para ella, Catulo era una historia pasada.

En la obra “Pro Caelio”, Cicerón (107 a. C.-44 a. C.) escribió de Clodia que era una arpía, envenenadora de su esposo, la incestuosa amante de su propio hermano y una cortesana de baja estofa. Según parece estás palabras estaban llenas de despecho, ya que Cicerón también estaba enamorado de ella, y que ella no le hacía ni caso.