JEANNE BARET O JEAN BARÉ

Jeanne Baret (1740-1807), fue la primera mujer en circunnavegar la Tierra, lo hizo doscientos cuarenta y siete años después de que lo hiciera el primer hombre, Juan Sebastián Elcano en 1522. Lo curioso es que lo hizo disfrazada de hombre.

Cuando el padre de Jeanne murió en 1762, ella entró a trabajar como institutriz del hijo del botánico Philibert Commerson (1727-1773), él le dio lecciones sobre plantas, flores, etc. Con el tiempo se convirtieron en amantes. El rey Luis XVI le nombró botánico real, y tuvo que viajar a las tierras del sur. Las mujeres en esa época tenían prohibido viajar en los buques de la Armada Francesa.

En 1767 zarparon dos buques liderados por Louis Antoine de Bougainville (1729-1811), militar, explorador, botánico (fue el “padre” de la planta Bugambilla), y Philibert Commerson junto a su ayudante de cámara el disfrazado “Jean Baré”, en realidad Jeanne Baret. La expedición hace escala en Montevideo, continua hacia la Patagonia, hacia el estrecho de Magallanes y fondean el 3 de abril de 1768 en Tahití. Durante todo el viaje algunas personas sospechan del engaño de Jeanne, pero no lo pueden demostrar.

El 7 de abril, Commerson desembarcó en la isla con Jeanne a recoger plantas, nada más desembarcar una multitud de nativos los rodean gritando. Uno de ellos coge a la joven y se la lleva. Un oficial lo impide. La expedición parte el 14 de abril. Jeanne le contó a Bougainville, que no sabía nada, su situación. Él lo denuncia y Commerson y Jeanne desembarcaron en las islas Mauricio. Ambos siguieron con sus investigaciones llegando a recoger más de 6.000 especies, que se conservan en el Museo Nacional de Historia Natural de Paris. 

Commerson murió prematuramente a los 45 años, durante su estancia en las islas Mauricio, antes de terminar todas sus investigaciones. Después de la muerte de Commerson, ella se sintió sola, tenía 32 años, y no tenía medios para subsistir. Abrió un cabaret en Port Louis, capital de Mauricio. Se caso en 1774 con un infante de marina. Volvió a París llevando con ella unas 30 cajas selladas que contenían 5.000 especies de plantas recolectadas durante su viaje por el mundo, 3.000 de ellas desconocidas.

El 13 de noviembre de 1785 recibió su parte de la herencia de Commerson, y el rey Luis XVI reconoció sus méritos como asistente del botánico, además le asignó una renta vitalicia de 200 libras.