CONSTRUCCIÓN DE UN TEMPLO EN EL ANTIGUO EGIPTO
Para fundar un templo, el faraón, desempeñando el papel de Maestro de Obra, utilizaba un ritual. Era preciso crear el plano, expresarlo, calculaban el mejor momento astrológico, excavaban los fundamentos, moldeaban el primer ladrillo, iluminaban el edificio… el templo nunca estaba realmente acabado, los reyes que le sucedían iban embelleciéndolo.
El templo egipcio no era un edificio aislado en una ciudad, sino que era el corazón de la ciudad. Él mismo era una verdadera ciudad con las casas de los sacerdotes, talleres, escuelas, almacenes, bibliotecas, etc.
Estaban protegidos por un muro de adobe y una muralla con formulas mágicas que impedían atravesar los muros a las influencias negativas. La entrada del recinto estaba marcada por una puerta monumental que se llamaba pilón. Estaba compuesto por dos macizos con los muros inclinados entre los cuales se encontraba un paso estrecho. Cuando el iniciado pasaba por el pilón para entrar al templo, se convertía en un ser de luz.
Luego venia un gran patio al aire libre donde la luz penetraba libremente. Estaba flanqueado por columnas y estatuas. Allí se realizaban libaciones y ofrendas, se entraba en contacto con los dioses, o se recibían enseñanzas.
La sala hipóstila (sala de columnas) marcaba la entrada del templo cerrado. Estaba cubierta por un techo sostenido por columnas. La luz era tenue, distribuida por ventanas altas que orientaban los rayos de sol hacia puntos distintos según, el momento del día. Las columnas eran plantas petrificadas.
Por último el sanctasanctórum que era la parte más secreta y más cerrada del templo, la componían tres elementos principales: una sala de Ofrendas, una sala de la Enéada o sala del medio y el naos o Sede venerable, donde estaban la barca y la estatua.
IMAGEN-TEMPLO DE SOBEK (KOM OMBO)
IMAGEN-TEMPLO DE SOBEK (KOM OMBO)
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