ORIGEN DEL PAÑAL

La necesidad de un pañal para bebé viene de muchos años atrás. Existen documentos que verifican que se utilizaban, como pañal, desde hojas a pieles de animales. Los egipcios, los aztecas, los romanos y los griegos, entre otros, señalan su uso.

En la época de Isabel I de Inglaterra, a los bebés se les ponía un pañal cada dos o tres días. En la época, de los pioneros del oeste norteamericano, los pañales usados no se lavaban, se dejaban secar y se volvían a utilizar. Entre los esquimales de Alaska usaban, como pañal, pieles de foca rellenas de musgo. Los incas utilizaban pieles de conejo rellenas de hierba. Todos estos sistemas producían irritaciones en los bebés.

En el siglo XX, el pañal fue evolucionando, a principio de siglo era de tela gruesa de algodón, que se doblaba de una manera especial, se lavaban con agua hervida, para prevenir virus y hongos. En 1946, Marion Donovan, después de nacer su primea hija, invento un pañal recubierto con una cortina de plástico y en su interior un tipo de tela más absorbente.

En 1949, Marion, patentó su pañal y se empezó a vender en la tienda Saks de la Quinta Avenida. Llamó a su pañal “Boaters. En 1951 le fue aprobada la patente, y había tenido tanto éxito en las ventas, durante esos años, que le hicieron una oferta de compra de su invento por un millón de dólares.

Seguidamente, Marion, se puso a trabajar en otro pañal que fuera totalmente desechable, lo logró, Diez años después, vendió su invento a Victor Mills, de la empresa “Procter & Gamble”. El empresario desarrolló y comercializó los pañales desechables que hoy conocemos.