EXTRAÑAS CASUALIDADES (2)

-Charles Francis Coghlan (1842-1899), actor canadiense, estaba realizando una gira por Texas, cuando se encontraba en la ciudad de Galveston, enfermó y murió. Enviar sus restos a la isla del príncipe Eduardo, en Canadá, suponía un problema, así que fue enterrado en el lugar donde murió, lo metieron en un ataúd de plomo en una tumba excavada en granito.

Llevaba menos de un año muerto cuando en septiembre de 1900 un huracán azotó Galveston. El cementerio se inundó y la tumba de Coghlan sufrió graves desperfectos, su ataúd fue arrastrado por las aguas y flotando llegó hasta el golfo de México, derivó por la costa de Florida hacia el Atlántico, la corriente del Golfo lo arrastró hasta el norte.

Ocho años después, en octubre de 1908, unos pescadores de la isla del Príncipe Eduardo vieron flotar una caja, la recogieron y al abrirla encontraron el cuerpo de Charles Francis Coghlan, había vuelto a casa.

-Anne Parrish (1888-1957), novelista norteamericana, se encontraba en el año 1920 en París. Recorriendo las librerías se encontró con el libro: “Jack Frost y otras historias” de Helen J. Wood, era el libro favorito de su infancia. Cogió el libro y le explicó a su marido la historia. Su esposo abrió el libro y en la primera página descubrió una nota que decía: “Anne Parrish, 209 N. Weber Street, Colorado Spring”. Para su sorpresa, era su propio libro.

-Ralph y Carolyn Cummins, matrimonio de Estados Unidos, tuvieron cinco hijos que, casualidades de la vida, nacieron el 20 de febrero. Catherine, en 1952; Carol, en 1953; Charles, en 1956; Claudia, en 1961, y Cecilia, en 1966. La probabilidad de que tantos hermanos, no gemelos, nazcan el mismo día es de 1 contra 17.797.577.730.

-En 1914, una señora alemana, dejó 6 placas fotográficas, en las que salía fotografiado su hijo, en un establecimiento en la ciudad francesa de Estrasburgo. Inmediatamente estalló la Primera Guerra Mundial, así que no fue a recoger las fotos. Dos años después, compró una placa fotográfica virgen en Fráncfort, para tomar fotos a su hija recién nacida.

Al revelarla, la placa mostró una doble exposición, con la imagen de su hija tomada en 1916 superpuesta a la de su hijo tomada en 1914. La placa dejada en Estrasburgo había sido confundida con una placa virgen y vendida en Fráncfort dos años después.

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