VIVIENDAS ATENIENSES
Atenas estaba muy mal trazada. La mayor parte del dinero invertido en los espacios públicos se dedicaba a los templos, mientras que la vivienda privada y las calles estaban poco cuidadas. Los atenienses querían lo mejor para sus dioses.
Los ciudadanos de Atenas, pasaban muy poco tiempo en sus casas, y sólo volvían de noche para dormir, quedando durante todo el día el hogar a cargo de la esposa o el servicio.
Las casas más humildes, no tenían ventanas. Constaban de una planta baja con algunas habitaciones pequeñas y muy pocos muebles. Algunas de ellas tenían una buhardilla con escaleras de madera. Estaban fabricadas con ladrillos de barro, y los tejados eran planos.
Había también casas más grandes, muchas de ellas alrededor de un patio central porticado. Estas viviendas tenían dos pisos, en la planta baja se encontraba la sala para banquetes y otras dependencias, y en el piso superior estaba destinado a las habitaciones de uso exclusivo de las mujeres (gineceo).
La basura y el agua de la lluvia iban a parar a la calle, en medio de la cual corría una canalización a cielo abierto, que solía ser un foco de infecciones.
Las casa estaban alineadas en terreno irregular, y las puertas se abrían hacia afuera lo que era un riesgo para los viandantes. Como solución se daban unos golpes, desde el interior para avisar de que se iba a abrir la puerta.
Los ciudadanos de Atenas, pasaban muy poco tiempo en sus casas, y sólo volvían de noche para dormir, quedando durante todo el día el hogar a cargo de la esposa o el servicio.
Las casas más humildes, no tenían ventanas. Constaban de una planta baja con algunas habitaciones pequeñas y muy pocos muebles. Algunas de ellas tenían una buhardilla con escaleras de madera. Estaban fabricadas con ladrillos de barro, y los tejados eran planos.
Había también casas más grandes, muchas de ellas alrededor de un patio central porticado. Estas viviendas tenían dos pisos, en la planta baja se encontraba la sala para banquetes y otras dependencias, y en el piso superior estaba destinado a las habitaciones de uso exclusivo de las mujeres (gineceo).
La basura y el agua de la lluvia iban a parar a la calle, en medio de la cual corría una canalización a cielo abierto, que solía ser un foco de infecciones.
Las casa estaban alineadas en terreno irregular, y las puertas se abrían hacia afuera lo que era un riesgo para los viandantes. Como solución se daban unos golpes, desde el interior para avisar de que se iba a abrir la puerta.
5 comentarios :
Que agobio de casas!! Imaginate, todo cerrado y con unos tufillos.. arrggg, si ya eran malos en la calle, en las viviendas sin ventanas tenía que ser apoteósico :S
Muy interesante, Ana, te dejo un enlace a ver que te parece, un saludo.
http://www.sofiaoriginals.com/jun623casas.htm
Jelens, no lo debían notar, seguro que para ellos el olor era de lo más normal.
Un beso.
Odoagro, gracias por el enlace me ha encantado.
Un beso.
A ti.
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