23 de junio de 2009

RÓMULO Y REMO


Rómulo y su hermano gemelo Remo, habían nacido en el Lacio, su madre era una virgen vestal seducida por el dios Marte. Un tío de la muchacha había usurpado el trono que por derecho de progenitura habría correspondido al padre de la chica. El malvado rey, para evitar que ésta tuviera hijos, la hizo vestal (las jóvenes consagradas a la diosa Vesta, tenían que ser vírgenes).

Cuando el plan del malvado rey fue frustrado por la intervención de Marte, ordenó que la joven madre fuera encerrada, y que los recién nacidos fueran metidos en una canastilla y arrojados al Tíber. Por una casualidad (debido a los dioses), la canastilla quedó enganchada a la orilla. Una loba que llegó hasta allí para calmar su sed, se acercó a los niños y se puso a lamerlos y a darles de mamar.

Así la sorprendió el pastor del rebaño real, que recogió a los niños, y se los llevó a la cabaña donde, junto a su esposa, los crió como si fuesen sus propios hijos. Cuando se hicieron mayores, el pastor les descubrió el secreto de su origen. Los dos hermanos, ayudados por los demás pastores, le devolvieron el trono a su abuelo.

5 comentarios :

Anónimo DICE

Increible historia la de Romulo y Remo... Aveces los animales, en este caso la loba, obran igual o mejor que los seres humanos!.
Soy nueva por aqui, seguire leyendote, muy lindas historias compartes.
Besos, Pilar.

Ana DICE

Pilar, los animales en ocasiones hacen cosas increibles.

Bienvenida, y gracias por tu visita y tu comentario.
Un beso.

Pilar DICE

Gracias Ana por tu respuesta, estoy de acuerdo contigo.
HE descubierto recien la entrada de Son Batista, y me gusto muchisimo esa leyenda... Me parecio oportuno dejar un comentario alli.
Gracias y un beso.

enrique DICE

Tus historias son, como siempre, altamente interesantes.
En Segovia hay una hermosa estatua de la loba capitolina y Rómulo y Remo, al lado del acueducto, regalo de la ciudad de Roma.
Tan sólo una cosa; fueron arrojados al Tíber, río de Roma y no al Tibet.
Abrazos.

Ana DICE

Enrique, gracias por seguir siendo mi corrector particular, ya está solucionado.
Un beso.