PERFORACIONES YANOMAMIS
Con el fin de aumentar aún más las posibilidades de poder colocarse adornos en el rostro, los yanomamis les hacen perforaciones en las orejas, nariz, y labios a los niños cuando cumplen los tres años, y a las niñas cuando cumplen seis.
A todos se les agujerean los lóbulos de las orejas y el centro del labio inferior. A las niñas además se les perfora el tabique nasal y las comisuras de los labios. Normalmente es la propia madre quien lo realiza, aunque también es frecuente que lo haga la abuela o una tía quien lo haga.
Se utiliza una afilada espina plana, arrancada de una palmera plana.
Las mujeres son las que prestan más atención a los adornos y cuidados de sus orejas. Cuando una mujer riñe con un hombre, la mayor ofensa que ella puede recibir es que el hombre le desgarre los lóbulos de las orejas para impedir que ella siga introduciéndose adornos en ellas.
Todos los hombres, cuando entran en la adolescencia, se colocan una delgada tira de cuero en la cintura.
Para los hombres y los jóvenes, esta prenda cumple una función muy especial; esta fina cuerda, provista de un nudo escurridizo, atado alrededor del prepucio, mantiene el pene alzado y pegado al vientre.
Así mantiene oculto el glande, único reparo que guarda en relación a su sexo.
2 comentarios :
Piercing a lo bestia!!
Sólo de mirar la foto, ya me duele :(
Que pases un precioso día.
Un beso.
Pepa, pues anda que lo de la cuerdecita en el prepucio, también esta bien, eso si que debe doler.
Un beso y buen finde.
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