LA SALIERA

Benvenuto Cellini, gran artista del renacimiento y del manierismo, no sólo fue famoso por sus trabajos escultóricos, sino también por su vida, digna de una novela de intriga. Su temperamento, le llevó a participar en duelos y peleas que le obligaron en ocasiones a exiliarse.

Creó grandes esculturas monumentales, como el Perseo, tributo en bronce del triunfo de Cosme I de Médicis sobre sus rivales republicanos. También cinceló objetos de orfebrería de un exquisitez extraordinaria.

Entre 1540 y 1543, en Paris realizó por encargo de Francisco I de Francia la “Saliera”, un salero de oro, esmalte y ébano, de 26 centímetros, con figuras que representan al dios de las aguas Neptuno, entrelazado con la diosa Tierra.

Esta obra, cuyo valor se calcula en 50 millones de euros, fue robada la noche del 12 de mayo de 2003 del Museo de Historia del Arte de Viena, donde se encontraba. Unos ladrones treparon por un andamio, entraron por una ventana y consiguieron llevársela. La policía austriaca, consiguió recuperarla en el 2006, y detener a uno de los presuntos ladrones .

La Saliera, guardada en una caja enterrada en un bosque de la región de Waldviertel, al noroeste de Viena, se halló en perfecto estado, sólo le faltaba el tridente, la única pieza desmontable, el sospechoso lo había enviado a las autoridades con la intención de conseguir un rescate de 10 millones de euros.