ANÉCDOTAS DE CLEOPATRA

Muchos escritores han contado en sus libros anécdotas en torno a Cleopatra, que nunca sabremos si realmente ocurrieron o son fruto de la imaginación de esos literatos.

Plutarco cuenta como regresó Cleopatra a Alejandría, después de tener que abandonar Egipto por el enfrentamiento que tuvo con su hermano: “Tras arribar al puerto de Alejandría en una barcaza, su amigo, Apolodoro se encargó de introducirla en palacio. Para sortear a los guardias la ocultó en una alfombra enrollada, que condujo a los aposentos de César”.

Plinio escribió en su Historia Natural una anécdota sobre la excentricidad que le atribuyeron los romanos. “La reina se apostó con Antonio que celebraría un banquete valorado en una fortuna. Reservó la sorpresa para el postre, se quito uno de sus pendientes de perlas, las más grandes del mundo. Al introducirlo en una copa de vinagre se disolvió.” (Las perlas están compuestas de carbonato sódico y en contacto con un ácido se disuelven).

La muerte de Cleopatra es un gran misterio que ni la arqueología ha resuelto. Algunos afirman que ingirió un veneno que hizo probar antes a condenados. La idea más extendida es la de la picadura de un áspid, pues la escogió la propaganda octaviana aprovechando que la serpiente era un icono muy presente en la imagen de Egipto. Otros cuentan que Octavio la detuvo cuando intentó matarse con una daga mientras abrazaba el cadáver de Antonio, y que días después se suicidó con ayuda de dos sirvientas. El veneno procedería de una o varias serpientes que habrían introducido ocultas quizás en una cesta.