EL BALCÓN

Me encanta hacer fotos y a pesar de no ser muy buena, allí donde voy mi cámara viene conmigo. Lo que más me gusta fotografiar, sobre todo cuando viajo, es a personas en su vida cotidiana, o cosas que me llaman la atención por algo especial.

Paseando por El Cairo, por el barrio medieval de Jan al Jalili, vi un balcón de un primer piso que no tenía nada de especial, estaba repleto de ropa tendida, creo que fue porque era un callejón estrecho, tan estrecho, que yo creo que de este balcón, se podía pasar al de enfrente sin ningún esfuerzo.

Los bajos de "mi balcón" eran un bar, sentados a la puerta había varios hombres hablando y tomando... (no tengo ni idea de lo que tomaban). Prepare mi cámara, empecé a disparar, de todos los ángulos posibles, y cuando terminé uno los "parroquianos" se levanta y en árabe me empezó a decir algo, no sé que, pero enfadado estaba desde luego. Me quede muda, inmóvil, como muerta...

Al oír los gritos mi amigo A. que es egipcio, vino corriendo y le pregunto que le pasaba, el hombre le dice que le he sacado una foto a el, que le el carrete, (no sé como, porque mi cámara es digital), mi amigo me pregunta, le digo que ha sido al balcón, y el tío dale que ha sido a el.

Le enseñamos las fotos que he hecho y el por mucho que veía que no estaba el, insistiendo y además chillando y haciendo aspavientos con las manos.

La solución a esto, era o darle unos euros o salir corriendo de allí, y con la rabia que me dio por no tener razón y el susto que llevaba encima, decidimos salir corriendo.

Lo más sensato para una persona normal sería haberle dado los euros, pero es que yo no soy normal, y además el coche habían ido a buscarlo y lo teníamos en marcha y al lado, o sea que no tuvimos que correr tanto, y lo peor de todo es que las fotos me salieron de pena como se puede comprobar.

Mientras el histérico siguió con sus gritos mientras nos alejábamos...