SIMBOLOGÍA DEL CAMINO

Para los pueblos del Medievo, el camino simbolizaba todo lo relacionado con la decisión personal e intima de iniciarse en la meditación a la búsqueda de la propia perfección. El camino es el símbolo de la elección de lo esencial, lo cual conlleva el rechazo de lo superfluo, por esa razón hay caminos rectos, tortuosos, caminos llanos, con pendiente, limpios y caminos con obstáculos.

Entre los pueblos de América del Norte, el sentido simbólico del camino aparece relacionado con las almas que atravesaron la zona que lleva al Más Allá, al lugar que denominaban el país de los muertos.

Buscar simbólicos caminos en el cielo estrellado ha sido una de las más emocionantes aficiones del hombre de todos los tiempos. De todos ellos ha sido el de la Vía Láctea el que ha proporcionado más interpretaciones.

En Mesoamérica y Centroamérica los pueblos precolombinos lo interpretaban como la gran vida del cielo, o como el gran río del cielo del que toma el agua el dios del trueno para enviar las lluvias sobre la tierra. Para el cristianismo medieval era el “Camino” por excelencia, el que conducía a la tumba del Apóstol Santiago.