BART HUGES Y SU HOMO SAPIENS CORRECTUS
El médico holandés Bart Huges (1934-2004), estaba convencido
de que el grado y el estado de paz de la propia conciencia dependían
principalmente del equilibrio entre el volumen de sangre en el cerebro y el del
fluido espinal.
Su hipótesis, que describió en el libro “The Mechanism of
Brainbloodvolume” también conocido como “Homo Sapiens Correctus”, consistía en
asegurar que desde que el hombre empezó a caminar sobre sus piernas, su cerebro
se vio encerrado en una estructura envolvente rígida que redujo el caudal de la
segunda sustancia, el fluido espinal, lo cual impulsó al hombre a volver
violento.
Su solución era hacer un hueco circular en la cabeza de los
pacientes violentos mediante un taladro eléctrico, para reactivar la
circulación sanguínea del cerebro y el flujo del líquido espinal en esos
pacientes, con el fin de restablecer el equilibrio entre ambos. Así, el
subconsciente del paciente tendría una regresión al estado infantil y se
pondría en contacto con sus sueños, imaginaciones y sensaciones primarias, que
los adultos pierden cuando los huesos de su cráneo se solidifican en la primera
etapa de la vida. El agujero craneal conseguiría un estímulo mental permanente.
Huges realizó trepanaciones a varias personas antes de que
su práctica fuera descubierta y suspendida por las autoridades holandesas, y
que a él, lo encerraran en un manicomio.
A pesar de todo, sus inconcebibles ideas tuvieron éxito en
algunas comunidades hippies de la época. Su discípulo Joseph Mellen, un médico
graduado en Oxford, siguió practicando la operación que llamaron
“brainbloodvolume” o volumetría sanguínea en el cerebro, después de que
publicara su libro “Bore Hole”, el que se describía cómo se había
autorrealizado la trepanación craneal y las ventajas de ella, especialmente la
sensación de paz y bienestar.
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