15 de abril de 2019

BART HUGES Y SU HOMO SAPIENS CORRECTUS



El médico holandés Bart Huges (1934-2004), estaba convencido de que el grado y el estado de paz de la propia conciencia dependían principalmente del equilibrio entre el volumen de sangre en el cerebro y el del fluido espinal.

Su hipótesis, que describió en el libro “The Mechanism of Brainbloodvolume” también conocido como “Homo Sapiens Correctus”, consistía en asegurar que desde que el hombre empezó a caminar sobre sus piernas, su cerebro se vio encerrado en una estructura envolvente rígida que redujo el caudal de la segunda sustancia, el fluido espinal, lo cual impulsó al hombre a volver violento.

Su solución era hacer un hueco circular en la cabeza de los pacientes violentos mediante un taladro eléctrico, para reactivar la circulación sanguínea del cerebro y el flujo del líquido espinal en esos pacientes, con el fin de restablecer el equilibrio entre ambos. Así, el subconsciente del paciente tendría una regresión al estado infantil y se pondría en contacto con sus sueños, imaginaciones y sensaciones primarias, que los adultos pierden cuando los huesos de su cráneo se solidifican en la primera etapa de la vida. El agujero craneal conseguiría un estímulo mental permanente.

Huges realizó trepanaciones a varias personas antes de que su práctica fuera descubierta y suspendida por las autoridades holandesas, y que a él, lo encerraran en un manicomio.

A pesar de todo, sus inconcebibles ideas tuvieron éxito en algunas comunidades hippies de la época. Su discípulo Joseph Mellen, un médico graduado en Oxford, siguió practicando la operación que llamaron “brainbloodvolume” o volumetría sanguínea en el cerebro, después de que publicara su libro “Bore Hole”, el que se describía cómo se había autorrealizado la trepanación craneal y las ventajas de ella, especialmente la sensación de paz y bienestar.

0 comentarios :